Certeras e invisibles puñaladas
que no conocen ni sienten tus latidos,
traspasan peligrosos umbrales,
colmadas de ignorancia y egoísmo.
No sé cómo sigues marcando ritmos,
cómo te abrigas ante el frío
y respiras ante las llamas del vacío.
Eres parto incesante,
fuego para el destino
que aunque agónico se desvanezca
con tu luz regresa al camino.
que no conocen ni sienten tus latidos,
traspasan peligrosos umbrales,
colmadas de ignorancia y egoísmo.
No sé cómo sigues marcando ritmos,
cómo te abrigas ante el frío
y respiras ante las llamas del vacío.
Eres parto incesante,
fuego para el destino
que aunque agónico se desvanezca
con tu luz regresa al camino.
1 comentario:
No se que decirte, nunca me he sentido cómoda con la poesía, mejor dicho solo con una poca.
Saludos
Publicar un comentario